Las experiencias que recorre uno como viajero, son con el paso del tiempo diferentes momentos en la historia de la vida que a veces uno quiere llevar en la piel por la eternidad y es curioso que este espíritu viajero siempre vaya acompañado de los muchos tatuajes que nos hacen recordar personas, historias, momentos, sentimientos, lugares e incluso tragedias.

 

Un claro ejemplo es la historia de “Carlos”, el es un chico originario de Buenos Aires el cual desempeña el arte de los tatuajes en un pequeño local en la ciudad de Barcelona, España.

 

Una multitud de personas amantes de los viajes han intentado el quererse hacer un tatuaje con el. Sin embargo Carlos es sincero con todas esas personas y les pide una sola condición para poder realizarles el tatuaje que desean. Siendo esta: el que lo hagan llorar o conmoverse con la historia de la razón por la cual escogieron ese diseño.

 

¿Pero por que tomó esa decisión?

 

Después de tatuar por casi 7 años, llegó a la conclusión de que no podía seguir haciendo tatuajes sin un significado real o un sentimiento o lugar que de verdad lo conmoviera y lo inspirara a crear el tatuaje.

 

Hoy día existen “muchísimos coleccionistas de tatuajes”, gente que había transformado el verdadero significado de “tatuarse” en una moda o algo material como un pequeño llavero, sin un significado real. Por lo que ha decidido que debe de existir un sentimiento por el lugar que le transmita esa sensibilidad, para poder representar en la piel de las personas eso mismo que vivieron.

 

Dentro de tus viajes a Chiapas, Chihuahua y Cuba los tatuajes pueden ser parte de historias y hermosos lugares que más que recuerdos, sean experiencias que marquen el alma de por vida.

 

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