Aunque no lo creas la nostalgia de no estar cerca de casa es más común de lo que crees.
¿No les ha pasado que mientras más largo es su viaje más empiezan a extrañar su dulce hogar?
Pues crean o no esto es mencionado desde el Éxodo en el antiguo testamento hasta la Odisea del buen Homero y se cuenta que los militares que peleaban en aquellos tiempos sufrían frecuentemente de este y otros males durante el tiempo que pasaban lejos de sus hogares.
Se dice que esta nostalgia está sujeta a la angustia o el deterioro emocional causado por la separación de la casa y de los objetos a los cuales sientes cierto apego.
Incluso no solamente ocurre esto al viajar. También puede ocurrir cuando cambias de ciudad para estudiar una licenciatura o posgrado, al casarse, aceptar una oferta de trabajo en otra ciudad o simplemente independizarse.
Los casos pueden variar dependiendo si tienes un estrecho lazo a algún familiar o alguna mascota seguramente vas a desear ya verlos.
Así que si empiezas a extrañar al pequeño Puchi, tus álbumes de Dragon Ball o hasta tu triste muñeca inflable ya sabes por que razón sucede.
Por último ay te van unos consejillos que ni Lolita Ayala te va a dar para que dejes de sentirte así:
1.- Evita expresar ansiedad, mejor expresa optimismo.
2.- Búscate nuevos amigos (ya chole con los mismos)
3.- Mantente siempre ocupado en vez de andar de ocioso.
4.- Recuerda que el tiempo vuela así que deja que fluya y mejor diviertete.
Esto a veces ocurre en algunos casos pero no siempre que viajamos lo sentimos, de hecho a veces ocurre lo contrario y nuestras mismas madres nos dicen: ¡Ojalá te vayas y nunca regreses! Esas si son madres caray…
Cuéntanos ¿Qué lugar o destino te haría olvidarte de todo?
